Había una Vez.
Era una Vez única, sabía que no había otra Vez.
Se jactaba de ser la primera Vez y a la Vez, la mejor.
Resulta que esta Vez decidió arriesgarse y convertirse en una Vez más... total, por una Vez en la vida...
Y se jugó de una Vez por todas, apostando todo a la Vez, sin darse cuenta de que, en definitiva, se trataba de la última Vez.