Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran
y, si la murga se ríe, hay que saberse reír;
no pensar ni equivocado... ¡Para qué, si igual se vive!
¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil!

» Salud!

Porque es alquimia pura. Y es magia. Y metamorfosis.
Porque es tierra y madera y cueva sagrada.
Porque me arranca las sonrisas más curvas, los recuerdos más tibios,
los besos más largos, las confesiones más descaradas,
los más elevados pensamientos y las lágrimas menos pensadas.
Porque lava mis culpas y exonera mis pecados.
Porque siempre es honesto y no pide nada a cambio, sólo respeto.
Porque riega soledades acompañadas. Porque invita a invitarse.
Porque rima con lluvia, o con noche, o con luna, o sin.
Porque templa el alma.

Por eso elijo un buen tinto.
Por eso.