Me estrujó el alma y me dejó lloviendo,
de adentro para afuera, torrencialmente.
Así fue la primera de mis muertes. De mis muertes de amor.
Y supe que la muerte tiene gusto a sal; a sal de mar; de mar de lágrimas.
Y me naufragué encima. Y me morí de amor. Pero reviví.
Las muertes que siguieron me acostumbraron a morir y ya no agonicé tanto ni me desangré entera por los ojos.
Logré transmutar el insomnio en sueños inodoros, incoloros e insípidos. Sueños de agua transparente.
de adentro para afuera, torrencialmente.
Así fue la primera de mis muertes. De mis muertes de amor.
Y supe que la muerte tiene gusto a sal; a sal de mar; de mar de lágrimas.
Y me naufragué encima. Y me morí de amor. Pero reviví.
Las muertes que siguieron me acostumbraron a morir y ya no agonicé tanto ni me desangré entera por los ojos.
Logré transmutar el insomnio en sueños inodoros, incoloros e insípidos. Sueños de agua transparente.
Porque dicen que siempre caigo de pie.
Porque dicen que tengo siete vidas,
y si tuviera que volver a vivirlas,
[te lo juro] elegiría volver a morir las siete veces de amor.